La Cumbre de Copenhague por fin quedo atrás. Plagada de escándalos y serias acusaciones sobre la transparencia del proceso, la COP15 se caracterizó por la desconfianza, la confusión y debates paralelos de Jefes de Estado y de Gobierno, que concluyó cuando un pequeño grupo de países salieron con el famoso "Acuerdo de Copenhague". Este acuerdo fue presentado a la plenaria para su aprobación, después de que el presidente Barack Obama ya lo había anunciado a los medios de comunicación como el "Resultado de Copenhague."
Esto produjo que en la plenaria final se diera un duro debate que tuvo como resultado que el famoso “Acuerdo de Copenhague” nunca fuera adoptado formalmente y solo se "tomó nota” del mismo. En conclusión en Copenhague no hubo ningún acuerdo.
Desde Copenhague los países hicieron duras críticas al proceso poco transparente y poco democrático, y al rol de las Naciones Unidas, pidiendo incluso, reestructurar este organismo. En medio de este escándalo, el Secretario Ejecutivo de la Convención renunció (los escándalos han continuado y surge un nuevo protagonista el "WikiLeaks de Copenhague" http://bit.ly/h4hIeJ).
Todo esto significó que las expectativas fueran sumamente bajas para Cancún, donde se pensaba que de lograrse algún acuerdo, estos solo serían en el establecimiento del Fondo Verde y REDD+. Sin embargo, Cancún tenía una transcendencia más allá de la de lograr los acuerdos sobre cambio climático, estaba en juego el destino de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, si no se llegaba a ningún acuerdo y se tenía un nuevo fracaso, simplemente desaparecería la Convención porque perdería su importancia, algo que sin lugar a dudas sería un retroceso con consecuencias funestas para nuestros países.
Ahora, un año después, concluye la COP16 en Cancún y para la mayoría fue una Cumbre exitosa. Se lograron resultados positivos en muchas áreas: creación del Fondo Climático Verde, transferencia de Tecnología y el Mecanismo Marco para la Adaptación, REDD+. Además, aunque el segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto no fue establecido, los Acuerdos de Cancún traen los objetivos de mitigación de los países desarrollados y los países en desarrollo en el marco del proceso de la Convención.
El principal reto para México era poder restablecer la confianza, reiniciar el diálogo y lograr los acuerdos necesarios. Gracias al gran trabajo que México realizó, con la Presidencia de la COP, se pudo avanzar en temas sustanciales y los acuerdos vuelven a poner en el carril correcto las negociaciones multilaterales sobre el cambio climático hacia un resultado exitoso en Durban, Sudáfrica en el año 2011, donde se espera finalizar con el acuerdo que aseguré la reducción de las emisiones globales.
La Canciller mexicana, Patricia Espinosa, surgió como la figura más importante durante la Cumbre de Cancún. Las alabanzas y ovaciones por su gestión se dieron aún antes de anunciarse el acuerdo, y no han parado las muestras de admiración después de la Cumbre, por haber dirigido las negociaciones de forma hábil e inteligente. La India le rindió a Espinosa un homenaje inusual. “La India tiene más diosas que dioses, y ahora Patricia Espinosa es una entre ellas”. La revista alemana Der Spiegel concluyó que “la mexicana Patricia Espinosa le dio lecciones de gerencia a los europeos”.
Sin lugar a dudas, Cancún marca un punto de inflexión en estas negociaciones y ha representado un momento histórico, aún con la oposición y malestar de Bolivia. Ahora habrá que esperar que con este nuevo impulso se lograra finalizar el proceso de negociación iniciado hace 5 años.
Con esta última entrada este blog queda atrás, al igual que la Cumbre de Copenhague.
Sí quieres conocer más sobre lo sucedido en Cancún puedes visitar el nuevo blog http://apedecop16.blogspot.com/
