A medida que pasan las horas lo que avanza es la confusión y se acentúa la crisis en la COP15. Adicionalmente, hay muchos problemas en las decisiones y el trabajo de los dos últimos años se ha perdido.
En horas de la mañana los delegados se preguntaban si la ministra danesa todavía era presidenta de la COP, ya que el Primer Ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, había tomado el control. Algunos delegados señalaban que había diferencias internas entre ellos, pero no estaban seguros. Lo que si se aseguraba es que el Primer Ministro no puede quitarla ya que esto es una decisión aprobada por las Partes y no por él.
Parece ser que la confusión se centraba en que el Primer Ministro es el Presidente del Segmento de Alto Nivel pero no de la COP, pero con los enredos internos este logro sacar a la Ministra. Existía mucha incertidumbre, ya que mientras esto sucedía los Jefes de Estados y Primeros Ministros estaban dando sus discursos y seguían muchas de las discusiones.
Los medios de comunicación confirmaban la noticia del “alejamiento o renuncia” de la Presidenta de la Conferencia de la Partes sobre el cambio climático, Connie Hedegaard, después que advirtiera sobre el posible fracaso de las negociaciones para lograr un acuerdo para reducir las emisiones de gases invernadero. No se conocen las razones exactas de su dimisión y fue sustituida en la Presidencia de la COP15 por el propio anfitrión y Primer Ministro danés, Lars Loekke Rasmussen.
Se especula sobre las razones, pero el rumor que cobra más fuerza es que el verdadero motivo de esta renuncia es que el Primer Ministro Danés, qué no puede darse el lujo de un fracaso, ya tiene un texto negociado con algunas de las Partes y que solamente quiere sostener una reunión con siete líderes mundiales para tomar la decisión.
Podemos imaginarnos quiénes pueden ser estos líderes que estarán en la reunión y que tomarán esta decisión, lo que significa que los negociadores simplemente están perdiendo su tiempo.
Por otro lado, dos de los puntos que los grandes países están empujando en estos momentos son los impuestos a los combustibles internacionales y la transferencia de tecnología. Esto implicaría que estos países harían dinero para después enviarlo a los países en desarrollo para programas de cooperación, bajo el esquema de un fondo controlado por los mismos países grandes. Este es un esquema que representaría una verdadera odisea para que se aprobaran los fondos a los países en desarrollo.
Los países en desarrollo no aceptaran esta estrategia, pero algunos delegados señalan que lastimosamente así está la negociación en estos momentos.
De esta manera tan desastrosa, comenzó la etapa política y final de la COP, que es realmente lamentable y evidencia que detrás de los supuestos principios éticos y de las buenas intenciones, se esconden los interés políticos y económicos de los mismos países de siempre.
En horas de la mañana los delegados se preguntaban si la ministra danesa todavía era presidenta de la COP, ya que el Primer Ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, había tomado el control. Algunos delegados señalaban que había diferencias internas entre ellos, pero no estaban seguros. Lo que si se aseguraba es que el Primer Ministro no puede quitarla ya que esto es una decisión aprobada por las Partes y no por él.
Parece ser que la confusión se centraba en que el Primer Ministro es el Presidente del Segmento de Alto Nivel pero no de la COP, pero con los enredos internos este logro sacar a la Ministra. Existía mucha incertidumbre, ya que mientras esto sucedía los Jefes de Estados y Primeros Ministros estaban dando sus discursos y seguían muchas de las discusiones.
Los medios de comunicación confirmaban la noticia del “alejamiento o renuncia” de la Presidenta de la Conferencia de la Partes sobre el cambio climático, Connie Hedegaard, después que advirtiera sobre el posible fracaso de las negociaciones para lograr un acuerdo para reducir las emisiones de gases invernadero. No se conocen las razones exactas de su dimisión y fue sustituida en la Presidencia de la COP15 por el propio anfitrión y Primer Ministro danés, Lars Loekke Rasmussen.
Se especula sobre las razones, pero el rumor que cobra más fuerza es que el verdadero motivo de esta renuncia es que el Primer Ministro Danés, qué no puede darse el lujo de un fracaso, ya tiene un texto negociado con algunas de las Partes y que solamente quiere sostener una reunión con siete líderes mundiales para tomar la decisión.
Podemos imaginarnos quiénes pueden ser estos líderes que estarán en la reunión y que tomarán esta decisión, lo que significa que los negociadores simplemente están perdiendo su tiempo.
Por otro lado, dos de los puntos que los grandes países están empujando en estos momentos son los impuestos a los combustibles internacionales y la transferencia de tecnología. Esto implicaría que estos países harían dinero para después enviarlo a los países en desarrollo para programas de cooperación, bajo el esquema de un fondo controlado por los mismos países grandes. Este es un esquema que representaría una verdadera odisea para que se aprobaran los fondos a los países en desarrollo.
Los países en desarrollo no aceptaran esta estrategia, pero algunos delegados señalan que lastimosamente así está la negociación en estos momentos.
De esta manera tan desastrosa, comenzó la etapa política y final de la COP, que es realmente lamentable y evidencia que detrás de los supuestos principios éticos y de las buenas intenciones, se esconden los interés políticos y económicos de los mismos países de siempre.
