El lunes el Bella Center dónde se realiza la COP15, fue el escenario de una verdadera tormenta. Los avances de las negociaciones se dieron entre bloqueos, protestas, acusaciones y suspensión de reuniones, reduciendo el tiempo para llegar a la mayor cantidad de acuerdos antes de la sesiones dónde los Jefes de Estado y de Gobierno deben cerrar un nuevo acuerdo.
Desde Nueva York el lunes, Ban Ki-moon, el secretario general de Naciones Unidas, advirtió a los negociadores en Copenhague que "Sí todo se deja a los líderes para resolver en el último minuto, nos arriesgamos a tener un acuerdo débil o ningún acuerdo en absoluto, y esto será un fracaso de consecuencias potencialmente catastróficas".
A pesar de que la reunión ministerial duro hasta altas horas de la noche, el martes se resumía el resultado sobre los números para el KP con la frase “todo sigue igual”, ya que al final de la reunión los Ministros concluyeron que necesitaban seguir discutiendo sobre el tema.
En horas de la mañana del martes, el grupo de contacto del AWG-KP, el G77/China pidió 24 horas más para negociar el texto que se encuentra empantanado, muchos países mostraron su apoyo.
Algunos delegados expresaron que esta era una decisión de la COP/MOP ministerial, ya que el tiempo se había acabado con cero avance o lo qué es peor con un retroceso a dónde estaban hace dos años.
El GRUPO PARAGUA y la UE solicitaron que se presente a la COP/MOP una solicitud de un día adicional para seguir negociando.
Las delegaciones mostraban preocupación sobre lo que pueda pasar en la reunión ministerial y aunque aceptaron un día más, la opinión es que "sí en dos años no se ha logrado avanzar, con 24 horas adicionales esto no va a cambiar".
Las discusiones tambien continuaron el martes hasta altas horas de la noche, periodo dónde normalmente se deciden muchos de los temas cruciales.
Durante las próximas horas los ministros deberán trabajar arduamente en los temas que quedan por resolver, como los objetivos de reducción de emisiones, las medidas de los países en desarrollo y las finanzas a largo plazo.
Habrá que esperar y mantener las esperanzas de que se logren los acuerdos necesarios y en el tiempo previsto para alcanzar lo anhelado por todos los ciudadanos del mundo: un acuerdo vinculante, justo y ambisioso.
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